Los alimentos muy grasosos aumentan el riesgo de problemas en la vesícula

La formación de piedras de sales de calcio y cristales de colesterol son los principales problemas que ocasionan la necesidad de la colecistectomía. Entre los ítems de consumo que intensifican la obstrucción de los ductos y por lo tanto justifican la remoción de la vesícula está el alcohol, frituras, carnes rojas, alimentos precocidos, lácteos, azúcar blanca, cremas vegetales y edulcorantes artificiales, principalmente, la noche, el órgano debería regenerarse gradualmente. Sólo en el Hospital San Donato, casi el 10% de las cirugías generales son para atender la demanda de pacientes con este tipo de problema. "El dolor generalmente es potenciado por el consumo de alimentos ricos en grasa", indica el cirujano general Júlio César Cechinel Filho. Según él, la incidencia es más común aún en mujeres mayores de 40 años, con sobrepeso, histórico familiar o gestación previa. Para la confirmación del diagnóstico, sin embargo, es necesaria la evaluación médica y también la realización de un ultrasonido. Además de la cólica provocada por la obstrucción de los conductos, los problemas en la vesícula biliar pueden ocasionar vómito, fiebre, mal aliento, aumento de los gases intestinales, reducción del apetito, tonalidad amarilla en los ojos, crisis de diarrea y alteración en la orina. A pesar de acumular la bilis producida por el hígado, especialmente de las grasas, la extracción quirúrgica no causa daños, pues, incluso con el escaso reducido, los canales pasan a dilatarse para contener más la sustancia necesaria para la digestión. La cirugía por vídeo es más indicada debido al tiempo de recuperación. Pero todavía no tiene cobertura por el Sistema Único de Salud. Se hace sólo en convenios o en la atención particular. La extracción tarda menos de una hora y tiene un índice de complicaciones muy bajas. En aproximadamente una semana ya es posible volver actividades ligeras y dentro de 30 días las prácticas que requieren más esfuerzo.