domingo, 15 de abril de 2018

Aprende a identificar las piedras en la vesícula y a prevenir para que no afecten tu salud

Sufres de cólicos, dolores y te llenas de gases cada vez que consumes comida grasosa, ten mucho cuidado porque podrías estar padeciendo de cálculos biliares. La cirujana de la clínica ‘Javier Prado’, Lisbeth Huillca, explica que estas ‘piedras’ que se forman en la vesícula se producen generalmente por una dieta altamente grasosa, pero además existe un componente hereditario, es decir, si tus padres los tienen, tú también podrías tenerlos, y una predisposición del paciente a generarlos en su organismo. Los cálculos que se forman en la vesícula pueden ser tan pequeños como del tamaño de una lentejita o tan grandes como el de un caramelo. 

MÁS PELIGROSOS La experta indica que los cálculos más peligrosos son los pequeños porque pueden pasar a la vía biliar principal y causar obstrucción o pancreatitis (proceso inflamatorio del páncreas). “Pero sean grandes o pequeños, el único tratamiento que existe para erradicarlos es el retiro de la vesícula”, alerta. Manifiesta que podemos vivir sin este órgano porque solo es un reservorio de bilis generada por el hígado. “Así no tengamos vesícula, la producción de bilis siempre está”, afirma. Son diferentes a los cálculos renales. Estos se forman en el riñón y cuando son muy grandes se pueden pulverizar a través de un procedimiento médico llamado litotricia, que usa ondas de choque.

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